El montaje del Rock Imperium tendrá a Cartagena un mes con restricciones al tráfico

Mientras, a los pies del campus de la Muralla del Mar, el césped donde muchos cartageneros gustan de pasear al perro o hacer algo de deporte ya está tomado por los operarios de la empresa de montaje contratada por la organización del evento. El cerco de vallas de obra, de momento, solo abarca la zona verde, pero del 16 de junio al 11 de julio se extenderá hasta ocupar los dos carriles de la cuesta en sentido a Santa Lucía y el muelle de Alfonso XII, dejando libre a la circulación únicamente los carriles en sentido a la estación de autobuses y la plaza Puertas de San José (antigua Bastarreche), que también quedará cerrada del 23 de junio al 7 de julio.

En la calle Pez, ya se está haciendo esta semana acopio de multitud de tarimas, vallas portátiles y otros elementos para la instalación de las carpas y de los escenarios. La organización del festival ha previsto en este sentido dos, que, al contrario que el pasado año, estarán ambos asentados abajo de la muralla, tanto el denominado Thunder Bitch Stage como el Estrella Levante Stage. No habrá ninguno arriba como en anteriores ediciones, trasladan a este diario fuentes de la organización de Rock Imperium.

El complejo, según detalla el mapa volcado en la web oficial, contará con todo tipo de servicios, incluidos 'food trucks', mercadillo, ludoteca, consigna, bar o una carpa para firmas o otra para venta de 'merchandising'. Todo cubierto por hasta cinco salidas de emergencia aparte de la entrada principal.

Este martes, el Ayuntamiento recordó que el parque estará cerrado hasta agosto y que el aparcamiento de la Casa del Mar y la calle Pez estará vetado al estacionamiento hasta el 11 de julio, inclusive. Así también pasará con el de Techos Bajos (del 23 de junio al 7 de julio) y los aparcamientos y accesos al campus (del 16 de junio al 7 de julio, inclusive) Solo quedará libre de uso el aparcamiento junto a plaza de Toros, en Antigones, con acceso por Bulevar José Hierro. Junto con la cuesta del Batel, también se verán afectadas por las restricciones al tráficos las calles Linterna, Doctor Fleming, Adarve de Artillería y Puerta de San José.

Con los principales aparcamientos gratuitos cerrados, las alternativas estarán bastante más lejos, en el entorno del Cartagonova o en el Mandarache, donde recientemente se inauguró uno de los nuevos parkings disuasorios puestos en marcha por el Ayuntamiento precisamente para evitar los desplazamientos en coche al centro y fomentar el transporte público a través del bus urbano.

Los otros autocares que traerán visitantes hasta el Batel serán los propios puestos en disposición por el festival, que conectará los escenarios de la fiesta con el camping, que estará en Alumbres. También habrá líneas desde Cartagena hasta los principales hoteles de La Manga y también a los municipios ribereños del Mar Menor como son San Pedro del Pinatar, San Javier y Los Alcázares.

Esta pasada semana, además, el Ayuntamiento ya anunciaba también los efectivos que se sumarían al dispositivo policial. Durante los seis días de festivales, Cartagena sumará a su servicio habitual 250 efectivos adicionales de Policía Local, 120 de Guardia Civil, 140 de Policía Nacional, 24 Policías Portuarios, 36 de Bomberos y 84 de Protección Civil. El dispositivo dispondrá de vigilancia tanto aérea como terrestre, gracias al uso de drones para el control de masas.

Tanto la hostelería como el sector hotelero esperan con muchas ganas la llegada de visitantes atraídos por el Rock Imperium. De cara el inicio de verano, muchos establecimientos, sobre todo los del centro de Cartagena, encuentran un momento para hacer caja con aquellos turistas que, más allá de la pertinente farra, busquen de paso hacer una visita y conocer los principales reclamos del casco histórico. Todo ello antes de que el grueso de la población local abandone la ciudad para volcar su tiempo de ocio en el litoral, tanto el oeste como el del Mar Menor y La Manga.

En los hoteles, el ritmo de reservas ha sido constante y continuado. Así lo afirma a este periódico Alejandro Paredes, presidente de AgrupHotel, la principal asociación que representa al sector a nivel local. «Ahora mismo el volumen de reservas ronda el 90% de media», se felicitó el representante de la patronal hotelera cartagenera.

«Ya hay hoteles que lo tienen todo completo como Los Habaneros, que es el que más demanda tiene en este evento por su proximidad. También el de Posadas de España, en Cabezo Beaza», señaló Paredes, que avisó de que, en el resto de establecimientos, aún quedan vacantes, «pero las previsiones son muy buenas y esperan cubrirlo todo».

El pico de reservas, señala el presidente de AgrupHotel, se espera de cara a los conciertos de Arde Bogotá, previstos para el 4 y el 5 de julio. «En esas fechas sí que se han cubierto ya al 100% las plazas hoteleras de la ciudad».

De cara a las fechas de los festivales, las cifras que arrojan los principales portales dan cuenta de lo difícil que es en estos momentos encontrar alojamiento. En lo que respecta estrictamente a los hoteles, las estancias para todos los días del festival (del 26 al 29 de junio) supera en casi todos los casos los 400 euros con ligeras variaciones. Los apartamentos y habitaciones superan con creces ese precio y van desde los 400 euros hasta más de 1.000. En Booking, por ejemplo, el 71% de los alojamientos ya no están disponibles en esas fechas.