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El tema de los chiringuitos parece lejos de solucionarse. El hasta ahora difícil entendimiento que protagonizan Ayuntamiento y Costas está impacientando a los ... hosteleros que aseguran que no terminan de entender porque, con la anterior concesión, sí se les permitía tener almacén o tener más cerca aseos y hamacas «si la ley es la misma», indica el vicepresidente de Hostecar, José Luis Gestoso. Algo más sangrante cuando, desde la patronal cartagenera, aseguran que están detectando que, en otros puntos como la provincia de Alicante, no se exigen las mismas condiciones.
La patronal cartagenera está realizando un estudio en detalle de los pliegos de otros ayuntamientos como Pilar de la Horadada y Torrevieja. «Hemos visto que, en lugares como la playa de La Mata, las hamacas están al lado de los chiringuitos. Al igual que estaban aquí antes», señala Gestoso.
Tanto los almacenes como las hamacas son para los hosteleros dos asuntos que comprometen la viabilidad de los negocios. «Nosotros no estamos ni con Costas ni con el Ayuntamiento. Somos imparciales. Lo único que pedimos es que nos dejen trabajar con normalidad y que no se juegue ni con el pan de nadie ni con la imagen turística de nuestras playas, que se está viendo muy perjudicada», insiste Gestoso.
El almacén, según señala el vicepresidente de Hostecar, es esencial, puesto que, sin él, no pueden preparar ni almacenar comida, reduciendo la gama de productos y la calidad del servicio que pueden ofrecer. Asimismo, asegura que la «excesiva» distancia de las hamacas está provocando confusiones entre usuarios. «Hay gente que, al estar tan lejos, se piensa que no son parte del chiringuito, que son públicas y gratuitas. Y nos estamos encontrando con situaciones incómodas en los pocos chiringuitos que han abierto».
Gestoso entiende que Costas trata de evitar la picaresca con el uso de almacenes para guardar mobiliario o de las hamacas como mesas. «Pero no puede ser que acabemos pagando justos por pecadores. Nosotros invitamos a Costas a que inspeccione y que, si alguien se salta las normas, que sea riguroso y sancione si tiene que hacerlo», indica.
Con todo, esperan que la Demarcación les conteste al escrito remitido. Gestoso insiste en que «la ley es la misma» y la interpretación que se está haciendo de la misma es «demasiado restrictiva». Por esto, piensan que las condiciones, en tanto que «subjetivas» e «interpretables», también pueden «flexibilizarse» con el fin de que el negocio sea viable y su su actividad la más profesional posible. De no abrirse la mano, vaticina Gestoso, habrá muchos adjudicatarios que, de cara al año que viene, renunciarán a sus concesiones por su escasa o nula rentabilidad.
Por su parte, Costas, tras la reunión mantenida con el Ayuntamiento, aseguró esta semana que estudiará cada caso siempre y cuando venga justificado por un informe municipal. Asimismo, recalcó que el Consistorio era conocedor de las condiciones desde octubre, pero que no dio aviso de las mismas en los pliegos. Los hosteleros aseguran que se enteraron de las nuevas limitaciones después de que se les adjudicaran los chiringuitos.
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